Juzgando por lo que vemos

No serè una sùper cristiana, pero tengo algo, y es que cuando leo la Palabra de Dios siempre llevo cada versìculo a mi vida, siempre traro de ver que es lo que Dios me dice a travès de ellos y la aplicaciòn tantro a mi vida comoa estos tiempos.
teniendo esta forma de leer la palabra he visto que TODO, PERO TODO està escrito en la Palabra de Dios.
me asombra ver como cietificos, o personas no creyentes se maravillan y te dicen algo como si ellos hubiesen sido los autores intelectuales, pero no saben que eso que ellos dicen ya HA ESTADO ESCRITO EN LA PALABRA DE DIOS, osea que a Dios no se le escapò nadita de nada, no hay nada nuevo como digo yo.

hace dìas leyendo el libro de Samuel me detube en la historia de Ana la mamà de Samuel, ella era una mujer que a pesar de contar con el amor de su marido Elcana( 1 Samuel 1: 4,5) no se sentìa feliz, porque era una mujere steril, siendo esteril recibìa humillaciones de Penina, la otra mujer de Elcana(versìculo 6,7)
Puedo imaginarme a Elcana dando confort y sostenio a su mujer Ana en medio de las làgrimas de estas al sufrir las humillaciones tan terribles de la penina, pero aùn asì Ana no dejaba de llorar y de entristecerse ante tan baja actitud.

un buen dìa Ana cansada de ser el hazme reir de penina, decidiò ir a al templo de Jehovà( versìculo 9) y con grande amargura derramò su alma delante de Dios, pidièndole que le diera la posibilidad de tener un hijo, el cual serìa consagrado a Dios.
Y ahì me detuve, me detube porque pude leer como Elì, sacerdorte de Dios( el cual no estaba tan tan delante de Dios, sabemos que fue un padre permisivo con sus hijos) No fue que se acercò a esta mujer para ver que le sucedìa, para Elì fue mas fàcil abrir sus labios y emitir juico sobre ella, preguntàndole: hasta cuando estaràs ebria?
Elì fue un hombre que en ese mosmnto no fue capaz de discernir que esta pobre mujer hablaba con su corazòn, no levantaba su voz porque era su corazòn quièn estaba hablando con Dios, era su alma.
Ana no fue que se dirigò a Dios a conversar con una oraciòn de pocos minutos, dice la palabra de Dios en 1 Samuel que ella hablaba largamente( osea horas y horas) (versìculo 12).

pero Elì, no estaba mirando el corazòn de esta mujer, dice en el versiculo 12, que mientras ana oraba largamente a JEHOVà, Elì solo miraba su boca, lo cual hizo que la tubiese por ebria.

Mirando estos versìculos noto como a veces nosotros somos como Elì, o peores que Elì, ya que vemos algo, o imaginamos algo que vemos a media y de eso que vemos enseguida sacamos conjeturas, juicios y damos por hecho algo que segùn nosotros hemos visto y es asì.
Que pena ver como una sacerdote, el cual servia a Dios no tubo el discernimiento de ver que esta mujer afligida, abatida lo unico que estaba era derramando su alma delante del Senior, que triste es ver cuando cada uno de nosotros cuando vemos a una persona en dificultad, en vez de acercarnos a esa persona, lo unico que hacemos es permanecer fuera, observando lo de afuera, para luego sacar conjeturas y hacer analisis fuera de lugar, analisis que pueden afectar a otra persona.

Lo otro que me llamò la atenciòn, fue que Ana tan humilde y respetuosa no fue que levantò su voz en cotnra de este sacerdote, sino que ella humildemente le dijo: No, senior, mìo; yo soy una mujer atribulada de espiritu, no he vevido ni vno, ni sidra, sino que he derramado mi alma delante de Jehovà.( versìculos 15,16)
Que lindo Gloria a Dios, ella no fue que respondiò de la misma manera que fue tratada, ella supo humillarse delante de este hombre que injustamente estaba profiriendo juicio en contra de ella, porque la llamò ebria( borracha), y solos las personas ìmpias eran vista como tal, como ebrios
mas Elì, reconociendo su error( en lo que vi leyendo la Palabra) la mandò a que andase en paz, y deseò que Dios le concediera la peticiòn de su corazòn.

Asì es como debemos acturar, a pesar de equivocarnos tenemos que ser lo suficientemente humioldes para actuar con el espiritu cotnrario:
me calumnias, te bendigo
me humillas, te veo por encima
la otra parte
hable lo que no tenìa que hablar, pido perdòn
maldije una vez a mi hermano con habladurìas? Lo bendigo.

Que sucediò despuès?
Ana pudo tener su hijo, un grandìsimo siervo de Dios, Samuel, el cual reemplazò a Elì, el cual tubo el privilegio de ungir a dos grandes reyes de Israel, Saul y David, el cual fue delante del rey a reprenderlo, cosa esta que no todo el que hacia esto salìa con vida.
En fin, la oraciòn de Ana fue escuchada y respondida por Dios!
bendiciones