"Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto".
Proverbios 4:18
Vivimos a un ritmo vertiginoso; todo sucede rápidamente. Comida rápida, café instantáneo, aviones cada vez más veloces... !no hay tiempo que perder!
Sin embargo, no podemos esperar que el crecimiento cristiano y las respuestas a la oración siempre vengan de manera instantánea.
Algunos esperan que Dios actúe de la misma forma que ellos operan un horno de microondas. "Santidad: !pip! !pip!", y la respuesta en minutos en su mesa. "Sanidad: !pip! !pip!", y servido. "Ministerio ungido: !pip! !pip!", !listo en pocos minutos!
Si alguno espera encontrar semejantes atajos, sufrirá terribles decepciones. La vida cristiana es un proceso de crecimiento. Nacemos a la vida cristiana como ninos en lo espiritual y vamos creciendo, atravesando diferentes etapas y madurando. La presencia de Dios afecta y transforma nuestro ser, haciendo que su carácter se manifieste cada vez más en nosotros.
Estás creciendo; quizás no en el sentido que esperas, pero no temas: Dios sabe lo que hace. Está tratando tu carácter, moldeando tu vida, ensenándote a vivir por fe.
Si pasas por pruebas, si has fallado en algo, el alfarero amoroso y paciente aún te tiene en su mano y no te dejará hasta acabar su obra. Y esas promesas de plenitud se cumplirán.
No te desanimes. !Renueva tus fuerzas!
A su tiempo, verás el fruto de la siembra de hoy.
DIOS TE BENDIGA
Cortesìa de Laura Cordero. Gran amiga y hermana
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Use su boca para bendecir, y sus dedos para edificar. Recuerda que Dios siempre esta mirando todo aquello que hacemos. sembremos bien para que ceguemos mejor.