El barco a la deriva

Como un barco a la deriva asì es la vida de quien no tiene a Jesus como capitan.
Busca consuelo en otros brazos, busca la ayuda en quien a veces no sabe ni ayudarse,
busca refugiarse en lo que te hace olvidar por segundos, pero en minutos regresa aquello que no se puede arrancar.
Es un barco que no tiene ni rumbo ni direcciòn, porque trata de ser el mismo su capitan,
no dando espacio ni lugar al UNICO que sobre la tierra sabe el camino justo por el cual se debe transitar.
Como un barco en medio al mar, sin saber donde se encuentra el norte o el ser,
sin saber diferenciar el este del oeste, es aquel que lleva su vida sin la direcciòn de Dios.
Por mucho que recorre los puertos de la vida, no llega a al puerto que le brinda la plena y unica seguridad.

Solo Jesus el Capitan, sabe por donde se debe transitar,
para evitar los encuentros de ataques,
ese Capitane s el unico que sabe en que puerto descansar, hacer soltar nuestras mercansias con toda seguridad.
haz de Jesus, el Capitan de tu barco, y veras que por mucha fatiga que tengas, tu proa en alto siempe estarà