Las comparaciones en el matrimonio

Otra de las pequenitas zorrilas que pueden daniar o afectar a un matrimonio es la constante comparaciòn que podamos hacer de nuestro conyugue hacia otros.
Me explicarè mejor con este ejemplo. Los que siguen este blog, saben que estos temas sobre el matrimonio son todos reales, solo cambian los nombres de las personas, no es con el objetivo de daniar a nadie, es con el objetivo que si alguno de nosotros nos identificamos con algçn caso, podamos tomar nota, y comenzar a cambiar, o erradicar el problema.


Cali es una joven llena de esperanzas en el Senior, ora diariamente delante de Dios, día y noche por su futuro amado esposo. Al ver que pasaba el tiempo, y este no llegaba, sentía que sus fuerzas se hiban agotando, y que quizás sería la unica joven de su congregación que quedaría sin casar. Antes estas interrogantes, Calí decide escoger lo primero que llega a su vida.
Como buena amiga, comienza a escuchar los consejos de otras amistades cercanas, las cuales le dicen: malí, no interesa amar a alguien, para contraer matrimonio, Dios pone ese amor, y verá que con el tiempo podrás amar a esa persona.
malí, sin esperar, accede antee stos consejos contraiendo nupcias con el joven.

El tiempo pasa y Carí va descubriendo que ese amor, que tanto le dijeron sus amigos que Dios pondría no llega, cada segundo, minuto, lo ve lejano, no resiste esta situación, y comienzan las crisis entre ella y su amado.
Cari, en vez de correr a la fuente de vida, que es Cristo, en vez de ponerse en las Manos de Dios, comienza a hacer lo que hacemos tantas mujeres cuando algo no funciona en ntro matrimonio: COMIENZA A COMPARAR, Y A COMPARAR.

Bien, esto como bien dije es lo que muchas veces hacemos cuando hacemos malas elecciones, cuando no esperamos la confirmación de Dios, comenzamos a quejarnos, y a comparar, vemos en el otro lo mejor, y en nosotros lo peor.
Pensamos que el esposo/a del hnito o de ntro amigo, es lo mejor, y lo que nosotros elegimos es lo peor, haciendo esto nos vamos desviando del proposito de Dios, que es la oraciñn.
La Palabra de Dios siempre habla, a pesar que fué escrita hace miles de anios, siempre nos habla , y nos seguirá hablando por los siglos de los siglos, no debemos separar la Palabra de Dios de ntras vidas, si queremos ver la solución de nuestros problemas e inquitudes.
Dios en Jemerías dice bien calro: CLAMA A MI, Y YO TE RESPONDERÉ.
Dios no nos manda a quejarnos, ni aún cuando cometemos el error de una mala elección, o de un mal paso, ante esto existe el pedir perdón, y el perdonarnos a nosotros mismos por lo que hayamos hecho que nos trae dolores de cabeza, y Dios, que siempre está pronto a darnos una nueva oportunidad, comenzar a orar, e interceder por nuestro matrimonio, en especial por nosotros mismos.
De nada servirá el comparar tu esposo/a por el de otro, de nada servirá criticar aquello que hace que no te gusta, o te hace enojar, usa las armas espirituales de Dios, en este caso LA PALABRA, unida a la oración intercesora que hace cambiar las cosas.
Si está en este caso, comienza aorar especificamente por tu matrimonio, primero pidele perdón a Dios por las veces que has usado tu boca para maldecir tu matrimonio, tu conyúgue, cuando pidas perdón, comienza a perdonarte a ti misma/a por haber hecho la elección sin esperar el tiempo, o la aprobación de Dios.
y acto seguido, comienza a interceder por tu esposo/a, ver´s como las cosas comienzan a cambiar para mejor.
Usa la palabra de Dios, en ella hallará medicina para tu vida, y para tu matrimonio.
bendiciones