pues de día y de noche,
por Dios y por el bien
todavía hay batallas que luchar.
Deseo abandonar, mas no lo haré,
aunque enfermo me siento y es verdad,
preocupado y sin ánimo, lo sé
cansado y abatido y tanto más
a mi mismo me animo: ¡ No lo haré !
No podría rendirme: ¡no jamás!
mi armadura en el suelo no veré,
no me veré yaciendo derrotado,
deseo abandonar, mas no lo haré.
Que sea este mi ruego y mi cantar
que Dios me fortalezca al caminar
para seguir luchando contra el mal.
Aunque desee rendirme ¡ no lo haré!
Autor: Desconocido


Qué hermosa poesía, Amiga. Dios siga bendiciéndote.
RispondiEliminaTe invito a visitar mis blogs, todos con especiales de navidad.
Dios te bendiga